Enquistada en las tertulias que se desarrollan en
la ciudad, desde el antiguamente celebre y exclusivo campo de golf hasta la más
humilde tienda de los asentamientos ilegales, ha emergido las posibles
salpicaduras del “ventilador” que desde la picota encendería el funestamente famoso
exalcalde de Cúcuta. Evidencia importante que nos permite deducir que sus
tentáculos no solo se limitaron a permear las esferas del poder, sino que se
pavoneó entre los más representativos sectores de la sociedad local, obnubilada
por el signo pesos que brotaba de sus campechanas intervenciones.
Increíblemente triste que los tentáculos de un condenado
continúen generando replicas en la vida local; increíblemente triste que aún se
construyan alianzas políticas en torno suyo y continúe siendo el prohombre que maneja (junto a sus secuaces) los
hilos invisibles del poder; increíblemente triste que a pesar del daño que le
hizo a la ciudad, pretenda con el individualismo característico de los reos,
enlodar aún más la ya marchita y sucia política regional; pasándola de los
debates y las propuestas que conquistan electores, a los estrados judiciales utilizados
ahora como herramientas que procuran la eliminación del adversario con la
amenaza latente de ocupar un lugar en algún pabellón penitenciario, por que
como se conoce en el argot popular, actualmente una medida de aseguramiento no
se le niega a nadie.
En un acto de contrición para con la ciudad que le
dio todo, no solo a usted sino a sus generaciones venideras, encienda ese ventilador
inquisitivo, pero enciéndalo sin limitación alguna, permítanos conocer quienes
prefirieron su lucro personal y su insaciable apetito de poder al interés y el
desarrollo de la ciudad; no simplemente utilice su brisa maligna para enlodar
unos pocos y fortalecer a sus coequiperos de turno, pues frustrante favor le haría
a la noble, leal y valerosa, entregándola a merced de una clase dirigente
ambiciosa y agazapada temerosa de enfrentar a sus contrarios con los
instrumentos democráticos existentes.
Puede ser, que consecuencia de la redacción de
estas líneas este servidor pase a ser parte activa de incriminaciones
artificiales, a pesar que para la época de los hechos fungía como un humilde
provinciano estudiante en tierras capitalinas, sin embargo ya está bueno de
guardar silencio y prudencia, es hora de tomar partido y expresar a viva voz que
en la ciudad… ¡¡¡NO TODO VALE¡¡¡